El ADN es el conjunto de características que hacen única a una marca, la conectan con su cliente y la diferencian de las demás.

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Es la base para el desarrollo de todos los elementos que componen la marca: logo, nombre, tono, voz, storytelling, entre otros.

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Un buen ADN nace de una investigación de mercado que permita conocer las necesidades y expectativas de la audiencia.

Con el tiempo, las marcas deben ajustar su estrategia y adaptarse a los cambios del mercado.

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Mantenerse al día con las necesidades cambiantes del consumidor y hacer los ajustes pertinentes solidifican las marcas y las mantienen en el tiempo.

Un buen nombre soporta la estrategia del negocio, refleja el ADN y da apoyo al storytelling de la marca.

Es uno de los elementos más importantes de una marca.  Debe ser original,  fácil de entender para la audiencia y diferenciarse de los demás.

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Helvetica Light es una fuente fácil de leer, con letras altas y ceñidas, que funciona bien en muchos sitios.

El logo e identidad visual de las marcas deben alinearse con el ADN de la marca y definir el universo de la marca.  

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No sólo debe ser cool, sino atractivo para el cliente, relevante para sus necesidades y como siembre, contar la historia de la marca.

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